jueves, 9 de julio de 2009

Siguiendo el camino

Agotado su cuerpo y goteando su esencia,
despareciendo con ella poco a poco su fuerza, atrofiándose.
La envoltura de su alma se rompe y la deja saltar,
pero esa condición natural está en él negada.

Su corazón de soñador atrapa su alma y la absorbe y digiere,
quedándose con su antigua mente y su sentir.
Y de su fuerza interior se crea un cuerpo inmaterial,
que coge todo lo que puede del físico
para formar su piel, sus ojos, sus alas...

Y asciende hacia los caminos antes invisibles,
sobrevolando raudo los senderos,
pasando de largo las almas putrefactas
de los esclavos del mundo despierto.

Con sus ojos azules y púrpuras ilumina el nuevo tramo,
y ciegas le siguen las almas de aquellos esclavos,
que al intentar atravesar los muros del sueño
son empujadas por ellos hacia el vacío.


Al tocar tierra del sueño
su cuerpo inmaterial decae en polvo,
y sólo queda su corazón,
que se arrastra enraizado hacia el lago,
del que bebe hasta poder formar un nuevo cuerpo
con cuyas nuevas manos sigue bebiendo esencia del sueño,
hasta tener piernas para salir por su propio pie.

Y el lobo corre cruzando los árboles
hasta la ciudad donde siempre brilla el atardecer,
la ciudad de la eterna primavera,
Hshue-Ezole, el legado de los hijos del sueño furioso.

domingo, 5 de julio de 2009

Los dientes de la luna roja

Como el canto de un cristal al rojo
que fuese soplado por el cielo nocturno
la luna de sangre se alza como una enorme pupila,
que brilla por el reflejo de la luz del huidizo Sol.

Y las pupilas de sus hijos y adoradores
brillan rojas, como ella, mientras la contemplan,
prendiendo su sangre de furia y solemnidad.


Y la roja madre de la noche se refleja ahora
en las gotas de sangre derramadas en el claro,
sangre de los invasores del sagrado bosque carmesí,
el valle del eterno otoño,
que junto a sus antorchas ahora apagadas yacen,
junto con los guardianes asesinados y quemados,
cuyos hermanos aúllan, llorando con su madre,
cuyas lágrimas son fuego caído del cielo
que clama venganza...

La historia de su vida

En un día en que creyó recuperar lo pasado y lo añorado,
disfrutar como antaño,
tener la energía, la esperanza, la inocencia pasada...

Pero el mar en el que nada queda como un campo segado;
y al levantarse del suelo y abrirse paso entre la muchedumbre,
entre conocidos, desconocidos y perdidos,
que le dejan pasar diciendo:
-dejadlo, de todas formas es la historia de su vida...-;
sólo puede ver una ciénaga encharcada frente a él.

Avanza aún más y llega, sin saberlo,
a situarse junto a dos de sus enemigos,
y trepando una vieja plataforma emergida de madera
los mira, mira abajo y se lanza
hacia uno de los charchos como pozos sin fondo.



Y al despertar,mientras las leves olas rozan sus pies,
y se levanta para marchar de nuevo a casa,
sólo puede recordar una canción:

http://www.youtube.com/watch?v=egK4GnkruYA&eurl=http%3A%2F%2Fwww.arolter.com%2F&feature=player_embedded